NOVENA
ORACIÓN INICIAL PARA TODOS LOS DÍAS
¡Oh Dios misericordioso, que ardientemente deseas la salvación de todos los hombres!, te rogamos por tu infinita clemencia, por la maternidad de la Bienaventurada siempre Virgen María y poniendo por intercesora a la Venerable Humilde Patlán Sánchez del Niño Jesús, que concedas a todos tus hijos la gracia de perseverar haciendo el bien en este mundo para que al final de nuestras vidas nos reunamos en la mansión de la eterna bienaventuranza por Jesucristo Nuestro Señor.
DÍA PRIMERO
Reflexión sobre Nuestra Misión.
“Por medio de las diferentes obras que realizamos todos somos misioneros, porque todos estos trabajos deben encaminarse a la salvación de las almas, ya sea por las intenciones, ya sea por las súplicas que por medio de la oración hagamos a Dios pidiendo la conversión de los pecadores, por enseñar al que no sabe a través de la enseñanza; cuidando a los enfermos o bien cuando ayudamos a los moribundos a prepararse para realizar el último viaje: el encuentro definitivo con Dios. Es necesario considerar que lo primero debe ser trabajar por nuestra propia santificación y esta debe conseguirse y manifestarse en las obras que realizamos. Y esta misión requiere diligencia y exige mansedumbre.
Meditación
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
Canto
Oración para finalizar cada día.
ORACIÓN PARA FINALIZAR CADA DÍA DE LA NOVENA
“¡Oh Pacientísimo Salvador mío! Por ser tú inocente aceptaste gustoso la muerte para darme la vida, permíteme que todos los días de mi vida medite en estas consideraciones: Yo como niño, Dios como Padre Yo como oveja, Jesús como Pastor Yo como discípulo, Jesús como Maestro Yo como enfermo, Jesús como Médico”, todo esto te pido lo presentes a nuestro Padre Celestial, por intercesión de nuestra Madre la Siempre Virgen María para que a la hora de mi encuentro definitivo con el Dios Trino y Uno sea mi abogada, mi defensora. Todo esto te lo pido por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Meditación
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
Canto
Oración para finalizar cada día.
DÍA SEGUNDO
Oración inicial para todos los días.
Reflexión sobre la Fidelidad.
¿Qué es la Fidelidad? Es firmeza y constancia en los afectos, ideas y obligaciones, y en el cumplimiento de los compromisos establecidos. La fidelidad debe darse en el matrimonio o las relaciones de pareja; a través del vínculo de fidelidad, los reyes hacían jurar a sus súbditos, entre ellos la oligarquía aristocrática, fidelidad al monarca, implicando obediencia y sumisión. “Todos tenemos deberes y obligaciones, necesitamos cada día empezar por cumplir con estos deberes con fidelidad y con esta virtud verán brillar la alegría en el semblante de los demás y esto será como un estímulo para ustedes. Más se esmerarán en el cumplimiento de sus deberes con esto le demostrarán a Dios nuestro Señor su fidelidad y con ello empezarán a sentir paz en su alma”. Pidamos a Dios Padre que, a imitación de su Hijo, nuestro Señor Jesús podamos vivir en fidelidad donde quiera que nos encontremos.
Meditación
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
Canto
Oración para finalizar cada día.
DÍA TERCERO
Oración inicial para todos los días.
Reflexión sobre la Esperanza.
“No consientan tristeza en sus penas y trabajos. Dios permite la prueba, pero no es para desesperar, todo es para nuestro bien, y si alguna vez caemos en alguna falta, no nos debemos desesperar por nada, pues esta naturaleza humana ¿qué otra cosa puede dar sino miserias y caídas? No desesperemos, pues el Señor, si es cierto que exige de nosotros perfección por ser elegidos, también es cierto que tiene en cuenta nuestra fragilidad y miseria”.
Meditación
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
Canto
Oración para finalizar cada día.
DÍA CUARTO
Oración inicial para todos los días.
Reflexión sobre Humildad.
“La educación como la urbanidad debe tener el temor de Dios, principio de toda sabiduría, ya que lleva consigo el inseparable ejercicio de varias virtudes, como son la humildad, la mansedumbre, la sinceridad, la prudencia; en una palabra la virtud exterior. La ausencia de estas virtudes llevan a faltar el respeto a los demás. En lo exterior ¿A qué nos obliga la humildad?: a respirar con modestia, pureza en las costumbres, respeto hacia el otro. La vida de los santos nos dice que no se puede sostener por mucho tiempo un alma soberbia. Esta preciosa virtud de la humildad es hermana de la obediencia y de la oración; madre al mismo tiempo del espléndido ejército de todas las demás virtudes que en torno de ella se agrupan a porfía para animarnos a conseguir esta brillante perla. La humildad nos hará mansos y la mansedumbre nos hará humildes, una, consecuencia de la otra.
La humildad nos ayudará a portarnos bien en donde quiera que estemos. No debemos olvidar que: La educación tiene su base en la humildad. La obediencia tiene su base en la humildad. La humildad es la base de la fraternidad. En conclusión, la humildad es la base para todas las virtudes, ya que, sin la humildad, ninguna virtud perdura”.
Meditación
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
Canto
Oración para finalizar cada día.
DÍA QUINTO
Oración inicial para todos los días.
Reflexión sobre la Obediencia.
La fidelidad, implica vivir la obediencia, así como Jesús fue obediente para cumplir la misión encomendada por su Padre y Padre nuestro.
En la Sagrada Escritura, encontramos que a Dios le agrada más la obediencia que el sacrificio. Pero para obedecer los designios de nuestro Señor es necesario ser humildes ya que esta hermosa y sencilla virtud es hermanita de la santa obediencia y compañerita de la caridad.
Todo fiel cristiano donde quiera tiene que obedecer, porque siempre tiene a quien obedecer y para practicar esta virtud, debe estar en constante comunicación con Aquel que fue obediente hasta la muerte y una muerte de Cruz, esto nos lleva a la oración, y en ella se conocen las faltas sobre la obediencia, sobre las faltas de amor hacia los demás. Todas estas faltas se originan de la altivez del corazón. “No olvidar que la humildad debe estar en el corazón, porque para poder ser obediente, y hacer el bien a los demás, es preciso vencernos a nosotros mismos”.
Meditación
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
Canto
Oración para finalizar cada día.
DÍA SEXTO
Oración inicial para todos los días.
Reflexión sobre la Perseverancia.
Para perseverar en el bien es necesario orar, orar siempre sin desfallecer para no caer en la tentación, para conseguir la victoria en todas las penalidades con las que nos encontremos necesitamos la perseverancia en el bien. “Para esto necesitamos que todos nuestros trabajos lleven por divisa agradar a Dios por medio de los demás. Así todo será llevadero, sólido y estable.
Para conseguir esta virtud de la perseverancia se necesita la humildad. Pidámosla a Dios para lograr la perseverancia en el bien hasta el final de nuestra vida terrena”.
Meditación
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
Canto
Oración para finalizar cada día.
DÍA SÉPTIMO
Oración inicial para todos los días.
Reflexión sobre la Prudencia.
“Lo que no es verdadero con prudencia impedirlo, lo ficticio disimularlo teniendo en cuenta que todos somos criaturas y estamos expuestos a caer en los mismos defectos y peores si el Señor no nos sostuviera. No olvidemos las palabras que el Señor Jesús nos dice en el Evangelio “No juzguen y no serán juzgados” y aquello otro que dice:
“Con la vara que midan, serán medidos” “El que a vosotros oye a mí me oye” y “son mis padres y mis hermanos todos aquellos que hacen la voluntad de mi Padre Celestial”. Debemos ser prudentes, de manera que la confianza no raye a imprudencia, sino en sus límites. La exigencia no nos debe llevar a cometer imprudencia con los demás. Ya que la falta de prudencia nos lleva a cometer injusticias. De ahí la necesidad de tener prudencia y fidelidad para poder cumplir con nuestros deberes, sólo así estaremos siendo fieles en lo que Dios nos pide a través de los demás”.
Meditación
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
Canto
Oración para finalizar cada día.
DÍA OCTAVO
Oración inicial para todos los días.
Reflexión sobre la Unidad.
La madre Humildita, siempre aconsejó y exhortó a imitación de Cristo Jesús a vivir en unidad, de manera particular en los tiempos más difíciles que vivió la Iglesia Mexicana, y así escribía: “Les ruego que en este tiempo precisamente es cuando debemos estar más unidos, lo mejor que se pueda en cuestión de armonía y unión fraternal para los casos apremiantes. No es tiempo de guardar rencores, ni resentimientos, ni obrar con violencia, sino actuar con serenidad para que las cosas salgan bien y con paz”. Estos consejos siguen siendo actuales, ya que estamos viviendo en un mundo muy efervescente de guerra espiritual, material y psicológica. Pidamos a Dios, Uno y Trino, que por intercesión de madre Humildita podamos lograr ser instrumentos de paz.
Meditación
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
Canto
Oración para finalizar cada día.
DÍA NOVENO
Oración inicial para todos los días.
Reflexión “cuando la enfermedad nos visite”.
Exhortaba madre Humildita, “diciendo que uno de los distintivos de los santos ha sido la paciencia, hermosa virtud que nos hace soportar tantos dolores físicos como morales”. La paciencia no impide que la fuerza del dolor nos obligue a quejarnos, pero quita la murmuración, produce paz en el alma y rodea a los enfermos que la practican de una alegría particular que hace desear su compañía para aspirar el aroma suave de la virtud.
La mortificación podemos ejercitarla soportando los dolores de la enfermedad, las molestias de la curación, los olvidos y descuidos involuntarios de quienes nos atienden. La madre Humildita invitaba diciendo: “Acumulemos tesoros para el cielo y hagamos de nuestras enfermedades manantiales de bienes con qué poder negociar no perlas ni diamantes de la tierra, sino riquezas infinitas para la vida eterna”.
Meditación
Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
Canto
Oración para finalizar cada día.
Tenga la bondad de comunicar el favor o gracia recibidos por intercesión de la Venerable Humilde Patlán Sánchez del Niño Jesús o algún donativo para su Causa a:
humildepatlan@yahoo.com.mx;
causahumildepatlan@prodigy.net.mx
O escribir a:
Hermanas Franciscanas de la Inmaculada Concepción
Causa de Canonización Humilde Patlán Sánchez
Calle La Otra Banda No. 35 San Ángel – Álvaro Obregón, 01000 México
Nos puede llamar a los teléfonos: 01 (55) 55507856, 01 (55) 56 16 25 08
@humildepatlan1895
La Congregación de Hermanas Franciscanas de la Inmaculada Concepción los invita a orar y pedir la intercesión de madre Humildita para obtener la evidencia de un Milagro y poder tener la gracia que la Iglesia la proclame Beata.
Oración para pedir la Intercesión
de la Venerable Humilde Patlán Sánchez
Dios Omnipotente y Misericordioso ´
Padre de Nuestro Señor Jesucristo
por el gran amor que nos has manifestado por tu Hijo,
concédenos desear profundamente la santidad
como se lo concediste a la venerable
Humilde Patán Sánchez del Niño Jesús,
y, si es tu voluntad,
para que todos seamos pronto testigos de su glorificación
concédenos alcanzar la gracia de
(pídase la gracia o el favor que se necesita).
Te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
Se reza
Un Padre Nuestro, una Ave María y un Gloria al Padre.
CON LICENCIA ECLASIÁSTICA
La Sierva de Dios honró con la vida y con las obras el nombre recibido en la profesión religiosa. Nació en el rancho de la Concepción (Guanajuato) en México en 1895. En 1912, entró en la Congregación de las Hermanas Franciscanas de la Inmaculada Concepción, fundada en 1874 en la ciudad de México por el Padre José del Refugio Morales, OFM. En 1922, con tan solo 27 años de edad, fue electa superiora general del Instituto. Este encargo lo ejercitó seguidamente durante 24 años, mostrando gran amor y exquisita cariad hacia sus hermanas para las cuales fue madre, guía y ejemplo viviente de la regla. Poseyó el don del consejo, de la prudencia y del discernimiento que le permitieron guiar su familia religiosa en un actuar pleno del carisma. Fue heroica en el perdonar a aquellos que la hirieron con graves calumnias. Murió en Veracruz (México) el 17 de junio de 1970. La Causa para su canonización fue iniciada en 1999.
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